Sentado, también parado, corriendo, trotando, volando, soñando, recorriendo, tocando, oliendo, escuchando y oyendo me concentro en mi respiración. Me entumezco de una paz blanca como las nubes y suave como la yema de los dedos de Buda. Comienzo a volar rápidamente despegando mis pies desde el suelo rocoso. Ahora estoy en el cielo escuchando cantos de aves y hasta de ángeles, pero otras veces en el cruel infierno, aferrado a un sádico y puntiagudo tridente de pecados y de furia, corrompido por el rápido pestañar y el sin pensar doy paso a la maldad sin querer hacerlo. Pero esto no me ocurre casi nunca, pienso que ocurre más veces en los sagaces de impaciencia y en los impulsivos, que en los pensativos y pasivos. Al escuchar la caída de unas cuantas estalactitas pienso en su velocidad, también que si cae y si se quiebra, puede ser positivo o negativo, blanco y negro a la vez, extremidades de polos tajantes, que no otorgan piedad alguna a los errores. Te equivocas y no te das cuenta, o te das cuenta más tarde cuando los blancos osos ya invernaron, o cuando una simple gota de agua comenzó en la cúspide y terminó en el Pacífico.
Fugaz brillo que das por leves momentos la alegría de saltar más allá de la estratósfera y gritar por doquier, ¡dame más visión de alegría para brindársela a quienes son necios, vacuos de pasividad y comprensión de los actos! ¿Dame un poco de tu luz? ¡Gracias!
Sospeché que pasó una estrella fugaz frente a mi entrecejo.
Sonreí como un bebé a los dos meses, vacilé como una almeja ante un toque, me trabé como un tartamudo epiléptico, lágrimas corrieron a través de mi mejilla mientras divisaba la fina manta de luz en la estrellada noche, comenzó a recorrer por mi psique el trote de acontecimientos dolorosos y amorosos, osados y estúpidos, alegres y sonrientes, fuertes e impresionantes, relajados y pasivos, rápidos y disléxicos, concretos y abstractos. Vi mi vida en un segundo y me dije a mí mismo: “ Por qué tanta crueldad y estupidez mientras otros sabotean sonrisas y recuerdos, por qué los fuertes maltratan a débiles, por qué sólo actúan y no piensan, o por qué otro piensan y después actúan, por qué existe este desequilibrio tan crudo y fuerte, que hace llorar a los más duros o sufrir a los más puros?
Extremadamente cuestionable, lamentablemente aprendido lentamente, tras muertes, guerras y sinfines de mentiras estúpidas. ¡Nada! Netamente ilógico, pero es así como ocurre; unos tontos pero no tanto, otros inteligentes pero a la vez estúpidos emocionalmente, unos genios por ahí, otros vagabundos por aquí.
Por otro lado es viceversa y por el lado puede ser derecho, como puede ser ilógico o también anormal. Despiadados simplemente…
martes, 14 de septiembre de 2010
Mamá, diles que sientan
Después de estar varios días postrado en mi lecho, puedo sentir mis piernas. ¡Qué alegría más grande!, puedo caminar. En un momento la ese de sonrisa voló por los aires, se hizo viento, y el viento se hizo brisa, tan alegre, tan alegre, que pude respirar perfectamente bien y muy tranquilo, hasta los nuevos días. Días nuevos, días bellos, días de sol y lluvia, lluvia alegre y atractiva, agua que llega al cuerpo y lo purifica, te empapa de alegría pura. Estoy aquí, ahora en un bosque verde, de múltiples árboles, y pocas rocas, en un bosque, en una arboleda de paz. ¿Lo han sentido? Pocas personas, creo yo. Yo podría decir que soy un afortunado, puedo disfrutar y más ahora. Nuevamente con el tacto de mis piernas, aprecio lo que es atravesar un bosque verde como una manzana, tengo la dicha y la alegría de poder decir que he respirado un rico aire, en medio de grupos de manzanas vírgenes, en bosques en donde sólo existe la paz y sabiduría del oxígeno. ¡Qué más bello que lo bello! ¡Qué más puro que el aire obsequiado por las plantas y los árboles de la madre tierra!
Madre tierra, tantas sonrisas que das a infinidades de personas, y madre humana, tantos hijos que brindas, pero tanta destrucción que ejecutan ellos. Madre OH bella madre, ¿madre del conflicto?
Eres muy pura y bella OH bella madre, pero por ti es que ocurre todo, por tus frutos, y tu herencia, los más desdichados sufren y los más afortunados disfrutan de ti así como de la vida, ¡OH madre del conflicto!
OH madre, tienes hijos negros, también blancos y amarillos, verdes con hojas también, grises y duros, blancos y transparentes también. En fin, varía la música, los besos, el amor y el odio, las miradas, el dinero, la belleza, el agua, ¡todo! Todo está en constante cambio, entonces, si se fluctúa tanto ¡dime el porqué de cambios tan bruscos!, ¿son adoptados tus hijos? ¿Hay sólo un descendiente?
Si fuera así no dependería del género, sino de la fuerza del cambio, el instinto de lo distinto versus lo igual, y el grado de diferencia que ocurre entre estos, y entre ciertos momentos, ambientes, sentimientos, sensaciones, objetos, cosas vagas, ¡pero elementales!
Un día una niña llora, porque no tiene a su madre cerca, porque está en medio de un terremoto, tiene hambre, frío, pena, y no es capaz de moverse por sí sola en medio de un desastre ¿Qué hace? Cambia para estar bien, como estaba antes ¿Y si nunca estuvo bien? Entonces hay un motivo detrás, una causa antes del efecto, un huevo antes que una gallina, ¿o una gallina antes que el huevo? Efecto ante motivo, problema después de solución ¿o solución para tener más problemas solucionables?
Billones de dudas puedo plantear, como también lo hizo Buda, pero esto queda en merced de cada mentor y cada ente pensante, que le dará un sentido y una forma, una estructura compuesta por partes, una idea que formará un concepto, y en futuro una palabra hecha papel.
Sí, yo, Loica sigo filosofando, así como las madres siguen procreando, así como la madre tierra sigue creciendo y creciendo, así como la madre del conflicto, provoca incendios, derrumbes, muertes y hambrunas, así como todo cambia y fluctúa. Como todo mirado desde un cierto lado, causa una vaga impresión. Como desde arriba es a abajo o izquierda como es a derecha, como se puede formar algo grande y estruendoso, algo atendible e importante, como también algo realmente preocupante y sin cesar.
Por favor madre del conflicto detén tus fuerzas, OH madre tierra vence y sana mentes, terremotos, desastres y haz nacer nuevas manzanas verdes para un nuevo oxígeno, madre humana danos buenos hijos, que los que están son faltos del verbo sentir y faltos de sentido común, hazlos sentir por favor, diles que cambien.
Madre tierra, tantas sonrisas que das a infinidades de personas, y madre humana, tantos hijos que brindas, pero tanta destrucción que ejecutan ellos. Madre OH bella madre, ¿madre del conflicto?
Eres muy pura y bella OH bella madre, pero por ti es que ocurre todo, por tus frutos, y tu herencia, los más desdichados sufren y los más afortunados disfrutan de ti así como de la vida, ¡OH madre del conflicto!
OH madre, tienes hijos negros, también blancos y amarillos, verdes con hojas también, grises y duros, blancos y transparentes también. En fin, varía la música, los besos, el amor y el odio, las miradas, el dinero, la belleza, el agua, ¡todo! Todo está en constante cambio, entonces, si se fluctúa tanto ¡dime el porqué de cambios tan bruscos!, ¿son adoptados tus hijos? ¿Hay sólo un descendiente?
Si fuera así no dependería del género, sino de la fuerza del cambio, el instinto de lo distinto versus lo igual, y el grado de diferencia que ocurre entre estos, y entre ciertos momentos, ambientes, sentimientos, sensaciones, objetos, cosas vagas, ¡pero elementales!
Un día una niña llora, porque no tiene a su madre cerca, porque está en medio de un terremoto, tiene hambre, frío, pena, y no es capaz de moverse por sí sola en medio de un desastre ¿Qué hace? Cambia para estar bien, como estaba antes ¿Y si nunca estuvo bien? Entonces hay un motivo detrás, una causa antes del efecto, un huevo antes que una gallina, ¿o una gallina antes que el huevo? Efecto ante motivo, problema después de solución ¿o solución para tener más problemas solucionables?
Billones de dudas puedo plantear, como también lo hizo Buda, pero esto queda en merced de cada mentor y cada ente pensante, que le dará un sentido y una forma, una estructura compuesta por partes, una idea que formará un concepto, y en futuro una palabra hecha papel.
Sí, yo, Loica sigo filosofando, así como las madres siguen procreando, así como la madre tierra sigue creciendo y creciendo, así como la madre del conflicto, provoca incendios, derrumbes, muertes y hambrunas, así como todo cambia y fluctúa. Como todo mirado desde un cierto lado, causa una vaga impresión. Como desde arriba es a abajo o izquierda como es a derecha, como se puede formar algo grande y estruendoso, algo atendible e importante, como también algo realmente preocupante y sin cesar.
Por favor madre del conflicto detén tus fuerzas, OH madre tierra vence y sana mentes, terremotos, desastres y haz nacer nuevas manzanas verdes para un nuevo oxígeno, madre humana danos buenos hijos, que los que están son faltos del verbo sentir y faltos de sentido común, hazlos sentir por favor, diles que cambien.
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