martes, 23 de agosto de 2011

Date cuenta

No te estás dando cuenta y los estímulos están pasando como luces. Sí, escuchando sonidos mientras trabajas. Me he dado cuenta de que hay formas y formas de sentir. Sombras y formas de leer, te digo. -Recién he comenzado a analizar mis pensamientos y mis obras, pensando detenidamente cómo es que he procesado los datos de mi estudio y de mi vivir, de mis vivencias-.
He llegado a la conclusión de que hiperactivamente hablando puedes prestar atención a muchas cosas, y siendo más activo presentas conductas mucho más enriquecedoras y beneficiosas para tu entorno además de ti. Considerando así, que el medio es una obra de teatro compleja, llena de estímulos y posibilidades, sabiendo que esto en lo que vivimos, en lo que respiramos es prácticamente raro y real. Se sabe que es especial. Es físico y particular, atómicamente hablando. Y desde todas las perspectivas creo que es y no es, al igual que un estímulo puede y no puede afectarte. Ahora, -digo yo- piensa en donde estas sentado escribiendo, piensa qué estás haciendo ahora, ¿eres activo?, ¿estas aprovechando el momento?, ¿tienes las posibilidades de actuar? ¿Y si no las tienes? ¿Actuarás? Pregunta; ¿cómo te llamas?

No lo sé, pero sólo actúa para experimentar algo distinto, para darte cuenta de que también puedes ser otra cosa distinta, y conocer otras realidades que están ahí, pero como tú no actúas, no las veras jamás. Actúa compañero o dama, sinceramente te digo a ti, que esto que estoy escribiendo no es nada más que palabras reales y que comprobé recién, si no me crees intenta. ¿Uva?, ¿fuego? ¿Qué eliges?

Ahora, quizás estás ahí y posiblemente no estás haciendo nada más que escuchar, sin hacer nada productivo, entonces me digo a mi mismo: ¿por qué? Si el mundo es así y es tan complejo y tiene tantas cosas malas y buenas, de las cuales puedes aprender y conocer, entonces ¿por qué uno se queda sentado esperando a que todo pase, siendo que si no te mueves casi nada bueno ocurrirá?. Vive el presente, el pasado ya ocurrió, -lamentablemente-. Si pudiera -dijera el flautista- revivir como en las obras de teatros aquellos momentos, sería un mago, pero lamentablemente la magia está en el truco, y el truco está en la labilidad de la habilidad, en el presente. Es por eso que aquellos momentos del atrás, se recuerdan y también (desgraciadamente además de afortunadamente) se olvidan.

Excluyendo posibilidades y pensando que no te va a ocurrir, o que no lo vas a tener, o que no te resultará, creo entras en una especie de duda muy avarienta que te mantiene pasivo totalmente y cierra tu emoción. Te cierras, porque te obstruyes totalmente. Es como cuando una puerta se cierra, eso es, se cierra ante tus ojos, porque te demoraste mucho, porque el tiempo pasa, y nos vamos poniendo viejos, porque el tiempo recorre la vida como un segundero nada en un reloj, así como respiras. Si llegas a escuchar esta respiración sabrás que estas envejeciendo como un arbolito de esos que están ahí al frente y que no se mueven. Sabrás que estás ahí, que el tiempo está pasando y que en realidad no se está aprovechando, estás solamente viviendo (pesimistamente), y no te están ocurriendo cosas a la mano, muchas de las cuales no puedes alcanzar con tu brazo, que no se mueve porque está pegado a tu tronco y necesitas una rama para alcanzar la manzana. Este tronco que no se mueve (que te digo que no se mueve), esa ropa que no usas, esta rama, que puedes tomar y puedes dejar, sin darte cuenta, puede ser lo más bello en un solo momento.

Pueden ocurrir cosas impresionantes, te digo a ti, a cualquier persona que escuche esto, que le llegue, que le guste, que no le guste, etc. Es lo que pienso en este momento, en que vuelan mis pensamientos. Y reitero, que el ser tiene que ser. Redundantemente. Me refiero a que el ser tiene que estar activo, el ser no puede ser algo tan aburrido que no te das cuenta de lo rápido que está pasando tu vida, y de que no estás haciendo nada y te estas quedando ahí botado, atrasado en la temporalidad maldita. esa especie de enfermedad que nos pilla a todos por igual algunas veces, -lo digo por experiencia propia y por conocedor de esto-, lo digo, por distraído.

Por otro lado también es bueno ser pasivo, -creo- pero sólo hasta un punto, ya que siendo así puedes escuchar a las personas por horas hablando, puedes estar tranquilo y puedes no estresarte por nada, puedes simplemente hacer como que respiras en un mundo en que las cosas pasan día a día, en el que tu ahí estas sentado respirando, como siempre, sentado, ahí, pasivo.

Ahora me planteé: ¿será posible esto? ¿Será posible hacer una obra grande, en donde escribas parte de todos los pensamientos que han rasgado tu mente y recorrido toda tu cabeza? ¿Será posible plasmar todo eso o parte de eso, se podrá hacer algo tan grande?
Ahora digo, si lógicamente se puede, o cuesta ¿que es lo que nos entorpece? ¿es el pesimismo? ¿es la tranquilidad que hace crecer a las plantas? ¿Es el agua que recorre los ríos sin un caudal? ¿Es el piano que se estrella con mi oído? ¿Eres tú? ¿Realmente es posible?

Creo que sí, pero esto cuesta un poquito. Ahora tengo que filtrarlo, tengo que pensar con sabiduría. Ahora, siempre sé tú, como dicen por ahí. Es lo que yo escribo ahora, es lo que mi mente piensa. La mente piensa y miente mucho. Se experimenta demasiado, pero ¿cuánto de eso es lo que expresamos y cuánto de eso es lo que vives? ¿y cuánto de eso es lo que dejas para los demás? ¿Cuánto de eso es lo que te gusta? ¿Y cuánto de eso aprovechas?

Hazte estas preguntas, y veras que tú eres exclusivo, como la verde alameda que inspira. Pensarás que es una aberración tanta belleza junta. Otras veces, pensarás que esto es muy positivo, que esto no es el mundo, que el mundo es complejo, que es una diversidad de un todo, es una multiplicidad de especies y de todas las cosas imaginables. Digo, puedes sacar tanto de una situación pequeña, puedes escribir tanto con sólo un dolor de cabeza, puedes escribir tanto con sólo un beso, puedes gritar expresando todo lo que crees, puedes llorar y puedes sabotear lo que sea, puedes, tú.

Yo sé que lo consigo, y que a veces es mejor que no sea a veces. Que es mejor que sea siempre, porque siempre, puede relacionarse con el ahora, y si es siempre lo haces varias veces. Estás planteando tu cotidianeidad, estás recurriendo a tu habitualidad, estás aprendiendo, -creo- porque sólo el tontito dice que todo lo que habla es correcto, lo digo porque no todo es. Algunas cosas sólo son, sólo respiran, nada más.

Como tú. Como un árbol estancado, que crece y crece pero no se mueve. Como un felino, que recorre direcciones nuevas y atraviesa pampas con audaz suavidad. Como así, justamente pasan a mi lado personas que son distintas, o muy parecidas a mí, son reales, y respiran, ellos son en esta tómbola. Unos arbolitos y viejos verdes, unos mosquitos molestosos, otras veces aves rapaces no sagaces, unas sagaces, pero torpes, unas veces gorriones, otras tiburones tiernos.

domingo, 21 de agosto de 2011

Codificación

¿Y si viviésemos en una realidad convencional sin ropa, sin abrigo, y el clima fuese tremendamente cálido y sofocante? ¿Y si nuestras necesidades fuesen satisfechas automáticamente por el cuerpo humano constantemente? ¿Y si no tuviésemos la necesidad de hablar para manifestar nuestros pensamientos? ¿Y si pudiésemos traspasar ideas con sólo mirar? ¿Y si no tuviéramos que necesitar el sistema digestivo, porque no tenemos la necesidad de comer? ¿Y si nuestra necesidad primaria fuera aprender? ¿Y si nuestra sociedad fuese muda? ¿Y si nuestro arte fuese no existir? ¿Y si a diario descubrieses cosas que no puedes callar? ¿Y si conocieses lo que al comunicar, nunca nadie lo entendería? ¿Y si al comunicar lo desconocido, el conocimiento de lo comunicado fuese indecodificable? ¿Y si viviésemos sólo un día y en la noche estuviésemos muertos? ¿Y si nuestra misión fuese escuchar sin interrumpir? ¿Y si para callar tienes que cesar? ¿Y si mueres a diario, y no una vez? ¿Y si nunca nadie murió? ¿Y si llegases a tener todo el conocimiento del universo, pero no lo puedes comunicar porque nadie lo entiende? ¿Y si tu habilidad inmensa fuese hacer incomprensible las cosas? ¿Y si la imagen fuese lenguaje? ¿Y si te obligasen a entender? ¿Y si te obligasen a aprender y no puedes? ¿Y si un grupo de ideas psíquicas manifiestas fuesen sólo una cruel mentira? ¿Y si lo desconocido es mentira? ¿Y si el tiempo se detiene? ¿Y si la convención fuese ayudar? ¿Y si sólo pudieses escuchar, pero no expresarte? ¿Y si evolucionáramos a crear nuevas habilidades? ¿Y si retrocederíamos? ¿Y si nuestra diversión fuese revivir actividades que ya no puedes llevar a cabo? ¿Y si el mar fuese el mundo, y la tierra el cielo? ¿Y si el aire fuese tierra, y el agua piedra?